Entrevista a Clelia Isasmendi, directora del Festival Internacional de Cine Político.
Por Boris Katunaric
AGENCIA PACO URONDO – PERIODISMO MILITANTE
APU: Es el séptimo festival de cine político ¿cómo se ha desarrollado hasta ahora?
Clelia Isasmendi: Nos costó mucho instaurarlo porque la palabra Político hacía mucho ruido, porque todo lo político era mala palabra y la premisa que tuvimos desde el primer festival era desmitificar la palabra político, porque política hacemos todos. Había películas en los 50 y 60 que te instaban a comprar lo que tenía la ama de casa, eso también es política. Ya estaban creando el consumismo. También en películas como Rambo ya creaban cuáles eran los buenos y cuáles los malos.
APU: Es la bajada de línea subyacente.
CI: Exactamente, para nosotros la política es la vida, entonces vamos a mostrar las realidades de los pueblos para que la gente se concientice, se informe, porque a través de los medios nosotros no nos enteramos mucho de lo que pasa en otros lugares, incluso de la propia Argentina.
APU: ¿Cómo reacciona el público en este séptimo festival?
CI: Estos dos primeros días a sala llena. Así que la gente le está perdiendo el miedo a la palabra.
APU: ¿Esto tiene que ver con el incremento, desde la crisis de 2001, en la discusión política en la sociedad?
CI: Sin lugar a dudas tiene que ver. Llegó un momento en que la sociedad se dio cuenta de que si no hace algo por sí misma no lo van a hacer los otros. Todos somos parte responsable de que las cosas lleguen a un buen término, de que las cosas cambien. Aunque también en la última década se bastardeó mucho la política desde los medios de comunicación. En esto tuvo mucho que ver la participación de los jóvenes, el otro día me preguntaba ¿los mayores cuándo vamos a tener que dejar de pelear? Hace cuarenta años que estamos peleando (risas).
APU: ¿Cómo fue la elección de contenidos, los concursos?
CI: Para este año elegimos como temática central migración y economía, una no está despegada de la otra, es lo mismo. Porque cuando hay inmigrantes es porque hay una economía que no funciona, ya sea porque el poder internacional los desplaza a través de guerras inventadas o por las políticas económicas de los gobiernos. A la gente no le gusta exiliarse, se exilia porque no tiene opción, incluso en las migraciones internas, el que tiene que mudarse de estado o de provincia. En ese caso tenemos una buena cantidad de ficciones y documentales. Otro de los temas es la problemática de los kurdos, los chechenos, los mexicanos.
Dentro de lo que destacamos es una película, Second Chance, sobre el sistema carcelario, y cómo el Estado Sueco se hace cargo de que la gente que está presa pueda reinsertarse en la sociedad.
APU: ¿Cómo es la selección de las obras?
CI: No las elegimos solamente por las temáticas, es un festival de cine, después político (risas).
APU: Digamos que además de la temática, lo que prima es la calidad estética.
CI: Claro, porque si no a la gente no le gusta o se aburre y no es la idea. Lo que queremos es que la gente disfrute, se concientice pero con algo que lo entretenga, no que lo aburra. Otro tema es la temática, los que proponen las temáticas son los directores, el pulso de los directores es lo que va mostrando qué es lo que está pasando. Sobre eso vos lees qué es lo que le preocupa más a cada sociedad de acuerdo a lo que ellos presentan. No es que nosotros buscamos especialmente películas.
APU: ¿Cuántas películas se presentaron?
CI: Se presentaron 630 películas de 40 países y quedaron seleccionadas 88 de 30 países.